Esa frase estaba en los labios de un integrante del grupo de alabanza, mi primer pensamiento fue un rechazo total, sentí como un ataque directo para todos los músicos de las iglesias. También me surgieron preguntas como: ¿Entonces para qué venimos a ensayar?, ¿qué caso tiene mejorar mi técnica?, ¿Los institutos de música cristiana son una perdida […]